Las canciones para voz y piano de Jesús Legido: un análisis poético-musical

Las canciones para voz y piano de Jesús Legido: un análisis poético-musical

Doctorado en Musicología. Universidad de Valladolid
Doctor/a: Irene Alfageme Borge
Fecha de la lectura: 24 de noviembre de 2022
Directores: Iván Iglesias Iglesias
Tribunal: Teófilo Sanz Hernández (Universidad de Burgos), Mirta Marcela González Barroso (Universidad de Oviedo) y Carlos Villar Taboada (Universidad de Valladolid)

Introducción

Jesús Legido (1943), uno de los compositores españoles más reconocidos de su generación, cuenta con 117 canciones para voz y piano agrupadas en 28 ciclos, muestra del lugar destacado que este género musical ocupa en su obra. En esta tesis doctoral se estudia este repertorio de concierto en relación con la trayectoria, el pensamiento, la estética y el lenguaje del compositor vallisoletano. La selección de los ciclos analizados se ha regido por la temática de los poemas, dada la vital importancia que Legido otorga al texto en sus canciones. El compositor busca comunicar aquello que va más allá de lo material con cualidades como el intimismo, la introspección, el recogimiento o la profundización psicológica, dentro de cuatro pilares temáticos fundamentales: las raíces, la muerte, el amor y la vida.

Objetivos

Esta tesis doctoral tiene como objetivos principales estudiar el lenguaje compositivo para voz y piano de Legido y ubicar su figura dentro del panorama musical a partir del último tercio del siglo xx. El análisis propuesto atiende a las interacciones del discurso poético-musical y su finalidad es poner la investigación al servicio de la interpretación. Se busca determinar las relaciones entre texto y música, y de qué manera la interpretación conecta ambos.

Desarrollo

La propuesta analítica busca establecer un modelo que muestre las bases compositivas de las canciones de Legido y que, al mismo tiempo, sea extrapolable a una parte representativa del resto de repertorio de canción española contemporánea. Se estudia la relación entre el poema y la música desde un punto de vista tanto formal y paramétrico como generativo y semiótico. Para el estudio de las relaciones del discurso poético y musical se tienen en cuenta los tres niveles analíticos planteados por Jean Molino y sistematizados para la musicología por Jean-Jacques Nattiez. No obstante, en este trabajo se plantea también un cierto distanciamiento de los rigores iniciales del modelo, al entender estos tres niveles como esferas interconectadas que no requieren un estudio por separado ni sucesivo. Para ello, parto de mi dedicación como pianista profesional, ya que la interpretación me sirve, siguiendo las teorías de Nicholas Cook, como nexo entre la producción, la forma, la percepción del sonido y la creación de significado.

El modelo analítico parte de una primera aproximación formal y semiótica al poema para luego relacionar texto y música estudiando la declamación de la línea melódica, la prosodia musical, los recursos vocales y el contenido poético de la parte pianística. La poesía y la música son artes temporales que tienen en común la organización del sonido en ritmo, que es un elemento fundamental en ambas. La poesía tiene una musicalidad propia a través del ritmo semántico y sonoro que se analiza a través del análisis métrico. Para el análisis se establece el acento métrico, que marca la regularidad de los apoyos en el tiempo con cláusulas rítmicas, para relacionarlo con la prosodia musical. Se tienen en cuenta los trabajos de José Domínguez Caparrós, Pablo Jauralde Pou, Miguel Agustín Príncipe y Tomás Navarro.

Conclusiones

Esta tesis doctoral constata la importancia que la canción de concierto tiene en la trayectoria de Jesús Legido y, a su vez, el lugar destacado que ocupa el compositor vallisoletano en la historia reciente de la obra para voz y piano en España. La relevancia de la figura de Legido en la canción reside en el impulso que proporciona al género a partir del último tercio del siglo XX: explora las posibilidades pianísticas y vocales con un lenguaje personal, dentro de márgenes compositivos moderados, que se fundamenta en el respeto al texto poético y la capacidad comunicativa y expresiva. En la música de Legido conviven referencias a la música romántica de Schumann o Granados, al impresionismo de Debussy, y a compositores españoles como Montsalvatge, Mompou y García Abril. Su lenguaje musical es fiel a sus principios, de la misma manera que sus preferencias estéticas resultan fundamentales para la elección de los poemas de sus canciones. En los ocho ciclos seleccionados se observa un trasfondo común, caracterizado por la importancia de la comunicabilidad, en el que el texto es el elemento generador de sus canciones, la parte pianística tiene una función unificadora de la pieza y la vocalidad está íntimamente ligada a la prosodia del texto.